Toda escuela debe vincular a sus proyectos, los modelos integradores, ya que estos no solo se preocupan por los conocimientos que obtenga o aprende el niño, también le interesa la socialización que el niño adquiera, sus expresiones, desarrollo de sus destrezas y habilidades.
El modelo socio-relacional invita a la escuela a actuar como mediadores en la socialización que el niño está logrando, ya que ella es muy importante para su vida como individuo y en la sociedad en donde no solamente se centre en la adaptación del niño a su medio o la consolidación de normas y valores en un grupo sino a todo lo que embarca la relación que el niño tenga con la sociedad y su entorno.
“Socializar ha de significar potenciar la dimensión relacional-social del sujeto en cuya constitución cuenta tanto la capacidad de adaptarse a los requisitos de grupo o grupos de pertenencia como la de separarse de ellos y configurar autónomamente un estilo diferenciado de ser” (Maslow y Mittlemann, 1965).
Zabalza, M. ( s.f). Didáctica de la educación infantil. Madrid España. Narcea s.a de ediciones